¿SON NORMALES LAS CONDUCTAS DE MILEI, AYUSO Y AZNAR?
Si lo son, a algo muy malo puede caminar el mundo
Manuel Vázquez de la Cruz
Llegan noticias de hambre, miseria física y moral en Argentina. El pueblo tan nuestro, de aquel país, está sufriendo tremendos y drásticos recortes que le afectan en su vida, en poder comer, en curarse si está enfermo o ser tratado dignamente si es diferente. Incluso esa diferencia puede estar en ser del sexo femenino. Mi opinión personal sobre su presidente no importa. El es, a mi entender, simplemente el escogido por un sistema en crisis. El mismo que necesita guerras o matanzas como la de Palestina y mira para otro lado, cuando millares de niños son asesinados.
Pero me pregunto: ¿Es normal que mientras muchas personas sufren, su presidente se pasee por el mundo y la señora Ayuso, entre los más cercanos, lo condecore y alabe?
Si es normal, la normalidad de mucha gente ha cambiado el propio sentido de la palabra. Su normalidad es el descaro, la idiotez y la falta absoluta de humanidad.
¿Es normal si se mira en el espejo la señora Ayuso que solo vea los ojos de Milei, toda la cara de Milei y hasta que le escuche diciéndole lo que debe hacer, las pautas a seguir. Y también oiga feliz, los insultos graves de su invitado, con dinero que no es de ella, al presidente del Gobierno de España?
¿Es normal que en el fondo del espejo de la señora Ayuso aparezca siempre el señor Aznar, con la máscara que enseña su rostro que parece forjada por un extraordinario herrero, porque en ella puede verse el alma de un gran mentiroso y que también dicen que le manda ser fiel imitadora de Milei?
¿Es normal que los argentinos hayan votado a esta persona? ¿O es que el sistema en la sombra le “impuso” el voto desde la utilización a formas goebbelsianas como algunos pensamos?
¿Es normal que Milei sea considerado por la presidenta Ayuso como el Mesías que necesita el mundo, lo agasaje, lo mime y lo ponga como ejemplo con dinero de todos los españoles?
Y en este punto, por encima de la política, del dinero gastado e incluso de las personas, uno cree que lo peor es el ridículo inmenso que se produjo por parte de la señora, el señor Aznar y de todos los asistentes conocidos. Los patriotas, ¡carajo!, como diría Milei han sido el hazmerreír del mundo porque todo es un sinsentido grotesco. ¿Cómo no se dan cuenta? Quizás porque su cabeza quedó en las manifestaciones “patrióticas de la Plaza de Oriente y la conspiración “judeo masónica” de un día, que siguió a los últimos cinco asesinatos de al parecer su antecesor en el pensamiento.
Y Feijóo, el que dicen que fue de moderado para Madrid, allí se convirtió en un chillón y mentiroso salva patrias de nada que salvar, y pasó a ser el ignorado, desobedecido y aparentemente despreciado por sus propias gentes. Si tuviera un mínimo de dignidad dimitiría. No lo hará.
Quizás ni él se dé cuenta que parece que la señora Ayuso se ha hecho independentista, impone medallas, hace leyes especiales para su comunidad y obra como si ella fuera presidenta de todo el estado español. O la comunidad de Madrid un islote independiente dentro de su España.
Pongamos que un acto parecido, con distintos personajes claro, hace algo semejante el presidente de Cataluña. ¿Qué diría el señor Feijóo y el eminente Tellado en el parlamento español?
Pobre mundo, pobres de nosotros y pobres los pobres (en hambres físicas, libertades y de derechos) que vamos a ser muchos, si el señor Milei, de Argentina, es el ejemplo a seguir por los gobernantes de la tierra. Sobre todo pobre tercer mundo, ese que huye del hambre y de la muerte de los que cincuenta mil en el año en curso, están para siempre en los inmensos cementerios de los mares nostros.
José María Aznar, el que mintió a toda España en aquel horrendo 11 de marzo del 2004, está en el espejo de Ayuso. El abuelo de este hombre fue nacionalista vasco y de la CNT. En el libro titulado “La Aznaridad por el imperio hacia Dios o por Dios hacia el imperio”, de Manuel Vázquez Montalbán, y otro de Iñaki Anasagasti, cuyo titulo no recuerdo, se puede uno enterar de lo que representa en la ética política este hombre.
Por último...¿Es normal qué cualquier persona encuentre semejanzas en la ascensión de estos tres personajes con la irresistible y sangrienta subida al poder, apoyados por los grandes imperios económicos, de Mussolini, Hitler, Franco,...?
¿A cuál de ellos es más parecido Milei?
Puede estar entre los puntos suspensivos y ser americano o sionista. Puede ser Trump o Netanyahu. O las grandes empresas de armamento que necesitan guerra para vender el material que se le está haciendo obsoleto. Y de paso conservar o devolver al sistema capitalista toda su crudeza y crueldad.
Leo una preciosa conversación entre Sócrates e Ión. Hablan de poesía. Los dos llegan a la conclusión de que Homero no es mejor poeta que otros, pero la poesía de él llega y comunica. Los de los otros, menos. Bendito sea el mundo en el que se utilice la razón y los poemas para llegar a las personas.
Honradamente me parece imposible que Feijóo o Tellado y no digamos el Señor de la Máscara de Acero puedan armonizar palabras para trasmitir algo que no sea, como es su costumbre, un insulto.
Y desgraciadamente en este momento se llega a las multitudes con lenguajes como el de Milei, casi payasadas, o Ayuso, meliflua y repitiéndose, o Aznar, poniendo su alma en su cara de acero hecha por un “ferreiro” sabio.
La poesía con esta gente no llegaría a ningún lado. Ellos son de consignas rotundas y primarias de odio. Cortas para que circulen de móvil en móvil y no constituya un trabajo leerlas. Es la misma técnica del Tercer Reich pero ahora con más medios.
Y aquí, en esta España nuestra, un personaje del pasado, en el que mucha gente creyó, se está haciendo vomitivo para algunos, tal y como fue siempre para otros, entre los que me cuento. No quiero decir su nombre. Que lo ponga el lector, si quiere.
Puede unirse a los tres. Y así en cuatro empieza la cuenta que desgraciadamente sigue y sigue. Hay muchos más pero estos aparecen, como los paladines o mas bien como los cuatro Jinetes del Apocalipsis, más visibles.
Menos mal que a uno le quedan recuerdos de buena gente, de su lucha y hay personas normales, honradas, valientes y nada egoístas en el mundo para volver a hacer normal lo que realmente es normal. Y estar siempre como ejemplo cercano. Los otros tienen periódicos, emisoras, emisarios vendidos y otro estamento, que dicen que no se pueden juzgar, pero ellos pueden prevaricar, aunque dicen que no se puede decir y que no es posible pero es muy raro que solo haya uno de un estamento de muchos, en la cárcel por hacerlo.
Pero demuestra que no es imposible y me gustaría preguntar si lo puedo decir sin que me digan que estoy atentando contra la independencia del poder judicial. Podré decir simplemente que tienen jueces muy afines.
De los buenos, los que quieren la igualdad, la justicia, la fraternidad y la libertad, frente a los periódicos, radios, televisiones y todos los medios modernos a servicio de los ruines, los buenos, repito, ponen la palabra, la poesía y el ejemplo.
Permítanme ustedes, escribir sobre dos buenos. Los dos los son para mí de arriba a abajo. Y hay muchos parecidos. Tantos que, aunque no son mesías ni pretenden, al recordarlos me hacen tararear la vieja canción:
"Venceremos nós,
venceremos nós.
Algún día venceremos.
Dende o fondo da noite
dime o corazón
que algún día venceremos (...)".
A ellos los dos y todos dedico todo el escrito y la canción.
Ningún comentario:
Publicar un comentario