24 de abr. de 2024

TUI

PRESENTACIÓN DEL LIBRO QUERIDA ARCEA, DE FELÍN ROMERO LORENZO   

 Un libro de viajes en el tiempo, el espacio y en el soñar

 Viernes, 26 de abril, a las 20.00 horas, en la sala de exposicions del edificio Francisco Sánchez (Área Panorámica)




 Manuel Vázquez de la Cruz / Tui

 El libro de Felín, de mi amigo Felín, para mí del Sordo, nieto de Feliciano de ese mismo seudoapellido, que es más que un nombre como Ferruxo, el mío, porque ambos son partes de las historias de las aldeas y en ellas quedan y quedan. Y se cuentan por generaciones.  

 Los que heredamos esos dos nombres llevamos años como arrejuntados en aficiones y escritos, juntos en coches de línea como del “Pájaro Blanco, o en haigas llegados de Venezuela como el que trajo Pepe do Sordo, o en motos de marca “Montesa” por caminos que llevaban a regatos trucheros con Manolito Ferruxo y Sergio do Sordo abordo.  

 Sergio era un personaje vital y algo como mi amigo deseé ser.  

 También andan Sordos y Ferruxos cuando nos juntamos mucha gente a cantar y recitar poemas en un sitio de trashumancia de término en Val de Poldros, donde el Alto Minho de Portugal se hace inmenso en pastizales y ganado y aún no ha llegado la plaga del eucalipto y mucho menos la amenaza que nos hace temblar a los que amamos a la tierra, a la vida y sobre todo a la gente, de que una empresa portuguesa de mala historia pretende montar, con la ayuda de la Xunta, que nos gobierna con muchos votos a favor pero también muchos en contra y en este asunto del desgarro que traerá más aún el monocultivo eucaliptal que se quiere hacer al montar esa mala industria ultracontaminante en el corazón nuestra tierra, muchos más en contra que a favor. ¿Por que no se lo preguntan a los que van a sufrir el desgarro de tierras, ríos y rías?     

 Ese engendro romperá el corazón de Galicia y dejará sin poder vivir a miles de personas. Destrozará tierras, ríos y convertirá nuestro paisaje para siempre en un inmenso, repito, eucaliptal en el que un día habrá un terrible incendio que segará muchas vidas. Ya pudo pasar. No lo olviden. Nos salvó la lluvia anticipándose por muy poquitas horas. Y ya hubo muertos. 

 El libro de Felín llega cuando la arcea o becada, o pitorra, o sorda, o galiñola, ya se ha ido a sitios muy fríos, a pequeñas islas o a la inmensa Siberia, donde cría, y muchas veces tendrá que meter entre las patas sus polluelos y huir volando del peligro que acecha. Eso hace. Eso tendrán que hacer familias enteras del Ulla, de la Ría de Arousa y quizás de más sitios porque una empresa de malos precedentes, horribles, y un gobierno, el gallego, de un partido condenado por corrupción, abren el camino de la maldad. Del dinero, del mas dinero para ellos y contra la gente que solo desea vivir y tener de qué. De lo que produjo siempre trabajando y conservando la tierra y el agua.  

 Querida Arcea, el libro de Felín no es un libro de caza. Es un libro de viajes, sentimientos, historias y que el lleva, parafraseando, la imaginación al poder. El autor con cincuenta y dos años descubre mundos, que siempre soñó y nos los enseña, volando con la arcea, y mientras vuela sigue soñando y recuerda historias vividas o contadas. Y las soñadas y contadas las hace suyas. Todas lo son con los personajes que mete en sus adentros y es él en todos.  

 Para mi resultó muy emocionante sentirme dentro de “El Piloto” en sus últimas horas y aunque no lo nombra, ni vendría al caso, de Cristino, héroe de guerra francés contra Hitler, que asesinó el español amigo del genocida nazi y también genocida. Creo que hay que contar mucho y enseñando lo que fue aquel régimen terrorista que a muchos nos robó parte de nuestra vida, a otros la misma ida sin la mínima piedad, trajo mucha hambre, corrupción, miseria, mentiras, emigraciones para poder comer, falta absoluta de libertades, machismo institucionalizado,... (ellas las mujeres de la  España de Franco, en derechos eran una cosa). Es necesario contarlo todo. 

 La transición fue muy dirigida al silencio. Y quizás no debieron quedar tantas oscuridades. 

 De oscuridades, dando luz, también escribe mi amigo en su libro que se lee de un tirón como a lomos de una pitorra y sin poder bajar ni querer porque da gusto meterse en el vuelo de sus páginas, soñar y aprender.  

 Amigo Felin do Sordo. Hai que seguir, estás na idade e os teus relatos a cabalo da galiñola ademais de ter fondo, son moi bonitos.  

 Querida Arcea, Felín Romero. A Coruña.

 Medulia Editorial.

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