¿SÓLO INSULTANDO, EL PODER DEL DINERO EN LA ERA DIGITAL LE PUEDE A LA DEMOCRACIA?
Manuel Vázquez de la Cruz
Pedro Sánchez tiene dos imágenes. Una razonada, casi escondida, porque la otra, la de los de mentalidad salvaje es la que le abuchea y grita, sin respetar ni a su madre. Cuando lo hacen, como el otro día en un pueblo de Madrid, yo no siento pena por él ni su madre, siento pena por mí y por la gente que grita que quizás sin darse cuenta están insultando a la que los parió.
Para mí, esa parte de personas son de algún modo, y quizás sin saberlo, como los nazis que alababan a Hitler o los que lo hacían a Mussolini, y, no puedo olvidarlo nunca, los franquistas que después de los últimos cinco asesinados por el general, caudillo de España por la gracia de Dios, fue ovacionado con fanatismo, paroxismo y estupidez por unas personas muy dignas y de bien, que diría Feijóo, en la plaza de Oriente de Madrid. Aquellas personas aplaudiendo a un genocida, al hombre que mató a mas compatriotas que ningún otro del mundo, se me parecen, o son iguales a los que ahora gritan como energúmenos, "Pedro Sánchez hijo de puta".
Días atrás se declaró nulo el juicio por el que fue condenado a muerte Humberto Baena. A las personas de bien, de soñar con ser buenas, aquel 27 de septiembre de 1975 aún nos inunda de tristeza.
A los de la Plaza de Oriente los movía la educación goebbelsiana de cuarenta años de mentiras. Otros, muchos, eran los muy beneficiarios de aquel régimen y quizás había asesinos de los amaneceres de los pueblos pequeños, incluso aldeas, de cuando unos generales empezaron a hacer su fortuna. El generalísimo y gran ladrón, según historiadores de prestigio muy consagrado, estaba en el balcón un poco antes de que su yerno vendiera sus fotos entubado y a punto de morir. Los hijos de este personaje, manifiestamente indigno, gozan hoy de una inmensa fortuna y son claro ejemplo de gente que hicieron méritos para merecerlo. Como dicen los ricos muy ricos.
¿Por qué es tan malo Pedro Sánchez? Pregunté a uno de mediana edad que llamaba delincuentes a todos los miembros del gobierno. Me contestó con otro insulto a Sánchez. Así se lo dije. Entonces me insultó a mí.
Ante tantos y tan convincentes argumentos políticos opté por callar.
Pero pensé que con elementos como éste, quizás, algún juez de parecidos pensamientos sea capaz de ir contra una mujer sin ni siquiera indicios de nada malo, sino simplemente por ser su mujer del presidente del gobierno o a la de cualquier mujer, por ser mujer de un hombre que quiera mal, o al revés.
Quizás alguien piense que es una exageración pero algún emérito es prueba evidente de que la justicia no solo no es igual para todos sino que además beneficia claramente a algunos.
A la era digital que empieza se ha unido lo más rancio y malo de lo más negro de la historia. En contra de Pedro Sánchez hay mucha indignidad. Periodistas muy malignos, mentirosos y oscuros cuando les interesa: lameculos de subvenciones y ovejas del rebaño.
Ninguno de estos personajes quiere la democracia. Quizás la transición esté por hacer y los partidos demócratas deben hacer más pedagogía. Puede que el ansía de vivir en democracia nos hizo aceptar una transición con ninguna justicia en muchos casos.
¿Es libre la prensa que depende del dinero que recibe para subsistir y tener dividendos?
¿Son libres esos muchachos que gritan cuando individuos pagados y pegados a las redes sociales les hacen llegar mensajes falsos como una nueva asignatura de la Formación del espirito nacional?
Pedro Sánchez con su gobierno progresista ha hecho muchas cosas buenas. Esa es, si ustedes lo piensan, su realidad.
El desconocido M.Rajoy vació la caja de las pensiones.
En este momento hasta en la calle se nota que este gobierno lo está haciendo mucho mejor que los anteriores. Y lo dice la UE y todos los datos económicos, los salarios mínimos, el número de trabajadores cotizando...
Frente a eso están las mentiras, los insultos, algunos periodistas de mala índole, los grandes del dinero y quizás algún día se demuestre que algunos jueces. No sería la primera vez.
Los últimos a través de todos los medios posibles mueven a insultar desde el anonimato cobarde de una multitud hasta a las madres de las personas. Al hacerlo quizás insulten a sus propias madres.
Políticamente yo no puedo estar con él, por muchas razones, pero sobre todo porque soy amigo y admirador del pueblo del Sahara Occidental. Y ni Sánchez ni nadie puede vender a ningún pueblo.
Y mal que le pese a esa sarta de aduladores de nazis y ahora fieles sionistas, tenemos a Palestina en el corazón, los mismos que antes tuvimos a los judíos masacrados mientras esa gentuza mandó una división, la azul, para ayudar a los que querían borrar de la tierra al pueblo judío.
Son hasta históricamente falsos.
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