SEÑORES Y SEÑORAS, EL GENOCIDIO ES EN DIRECTO. ESTA VEZ NO VAN A PODER FALSIFICAR LA HISTORIA
Manolo Ferruxo
Señor o señora de esos que me ven todos los días o no me han visto nunca, pero todos hablan de Política, critican pequeñeces o hacen importante lo que les interesa, bulos incluidos, son generalmente muy del PP y de Feijóo, el que echó a Casado para ponerse él aprovechándose que el otro creía haber visto una corrupción y la había denunciado. A mí, con todos respetos, ese hecho me parece muy vergonzante.
Pero lo que está sucediendo ahora, en este mismo instante, a la vista de todos, señoras y señores, tienen ustedes que saberlo, y lo saben, es un genocidio televisado. La humanidad ha llegado por progreso a poder transmitir y acercarnos día a día al horror de los horrores. Algunos podemos llorar y otros pueden permanecer indiferentes. Y ambas conductas en un instante, en el mismo instante, pero que en la historia quedará grabada para siempre. Y podemos ver en directo como en Palestina se está cometiendo un terrible atentado contra un pueblo de la humanidad. Humanidad en la que están incluidos las señoras y señores con los que inicié este escrito. Aunque ustedes no quieran darse cuenta también están irremediablemente dentro y son parte de la misma humanidad. Cuando matan niños palestinos lo hacen en nuestro nombre, en el nuestro y en el suyo, y también contra nosotros y contra ustedes, aunque contemplen los crímenes con indiferencia, y algunas veces los he visto con cierto aspecto de cansancio.
Allí muriendo y matando estamos todos los que vivimos este momento y nuestros descendientes porque lo que está pasando quedará grabado para siempre, y para mal, y creará un precedente. Un precedente de que para poder matar niños, a miles, solo hace falta tener dinero, poder y armas. Muchas armas, muy modernas y muy destructivas. Casi como las que dijo perseguir el señor Aznar cuando mintió a todos los españoles como un bellaco. También necesitan un motivo, que puede ser sólo de otros pero también para provocar una guerra como la que ahora hacen unos y en Cuba los Estados Unidos de América del norte con el hundimiento desde dentro de El Maine. Y, aunque así no sea, desearlo para matar y matar, arrasando y dejar muy pequeño lo del “ojo por ojo, diente por diente”.
Y los fabricantes de armas de USA vacían sus almacenes. Para regocijo de esos patronos y de los amantes del liberalismo económico por encima de todo: Aznar (este personaje da tanto miedo como su abuelo), Ayuso, Feijóo,... Necesitan también que haya políticos muy sumisos al gran poder, como el último nombrado a Biden y a Trump, que podrán hacer lo que quieran porque, señoras y señores, ustedes les aplaudirán o mostrarán indiferencia porque los medios modernos, “los putos algoritmos”, les hacen seguir las instrucciones del Feijóo de turno, lacayo del poder de ídem. Y siempre habrá alguien parecido a este personaje que diga, repita y justifique las atrocidades de los poderosos. Lo mismo que repite sin parar otras historias inventadas muchas veces por la prensa que los suyos pagan. ¡Y bien!
El jefe de ustedes, que quizás son demasiado de jefaturas, les hace aplaudir o mirar para otro lado mientras en la Franja de Gaza se matan niños, mujeres y hombres inocentes. A sus señores jefes les basta con que sean palestinos. Quizás ellos les llamen filisteos como hacen los sionistas para retrotraerse a la Biblia y sus inventos. Él, el señor de Os Peares, está de acuerdo con todo, sea bueno o malo, y aplaude un genocidio. Quiere caerle bien a Biden y también, por si acaso, a Trump y Netanyahu, tres genocidas. Ergo, puede ser que llegado el caso El Jefe del PP también pueda serlo. Yo creo que por medrar haría cualquier cosa. Es lo que el acusa a otro, día tras día y hora tras hora, como si se estuviera mirando en un espejo y viéndose a sí mismo. Y quizás no por maldad sino porque casi es lo único que sabe decir y repetir hasta el hartazgo. Hagámosle el favor de creer la última explicación. Ustedes, los que están de acuerdo con los crímenes serian como lo que es él y como lo fue una parte del pueblo alemán que apoyó a Hitler u otra que calló porque estaba de acuerdo. Fueron muchos, si no aquella bestia de malignidad no hubiera llegado al poder Los nazis decían que eran de una raza superior; los sionistas se autodenominan el pueblo elegido por Dios. Que todos los dioses nos libren de ellos. O mejor, mucho mejor, que se analice la verdadera historia y ni nazismo ni sionismo tendrían razón de ser. Los hechos “gloriosos” de la historia son muy estudiados y tergiversados. Los verdaderos, los de crímenes perpetrados por reyes, estados, obispos y papas,..., con actuaciones más miserables y sangrientas no se cuentan. Ellos han escrito su historia.
Eso es política, me dijo una señora y guía en Baleares porque le pregunté por lo sucedido en La Cabrera con los franceses. Nadie cuenta lo sucedido en Ferrol con los gitanos, ni con los moriscos en Las Hurdes y miles de ni y ni...
Y, sin embargo, esas son las historias que se deberían estudiar y quizás muchos Saulo caerían de sus caballos. Habría tantas caídas, como la de san Pablo, que podría temblar la tierra y parecer que estábamos sufriendo un terremoto universal.
No estar frontalmente en contra de este genocidio es ser nazi o sionista. Callar es lo mismo. Algunos se quedan sin palabras. Mudos sí, pero sabedores de este genocidio también. Esta vez no vale el “yo no sabía nada”.
Callar es otorgar.
Y hay que ver cómo se levantaron ustedes con voces al unísono y movimientos casi acompasados porque Sánchez tomó - y fue más político que todos los suyos juntos -, un periodo de reflexión.
Ustedes, si tuvieran humanidad, sin ninguna reflexión condenarían ese genocidio que pueden ver en directo. Y si aún les queda un mínimo de bondad sentirlo en sus corazones.
El hombre de Os Peares, ciclista solitario en su juventud, es capaz de cualquier cosa. Yo también me tomo un período de reflexión. Necesito saber quien de la humanidad que me rodea es un genocida o justifica un genocidio.
Y ahí, amigos, no hay palabras de excusa ni partidismo porque eso excede la política y se convierte en la sin razón y en un holocausto con miles de miles de crímenes contra la humanidad y actuaciones diarias contra los derechos humanos. Tanto de quien los hace, como quien los apoya o mira para otro lado. Espero que cuando los juzguen llamen a declarar a los criminales, a sus defensores y los mandados que guardaron silencio o justificaron. Lo mismo da.
Y ahora me encierro en mi odio, y lo siento como algo malo para mí, pero lo siento hacia a los genocidas mataniños y a sus aduladores. No es bueno odiar, pero filas de cadáveres de niños amortajados y cientos de madres llorando, casi justifica el odio, aunque inmediatamente lo vuelva a maldecir porque no sirve para dar y sentir paz. Hoy vivir es sufrir. Duele hasta escribir.
Y hacerlo quizás no merezca la pena. Les suena señores críticos de la nada mientras se destruye y mata.
Ahí, en ese horror de los campos de concentración nazi, alguien les mandó callar. O peor aún, justificar la muerte y destrucción de un pueblo, la llamada solución final, pero ahora señores mandatarios del mundo nos quedan las imágenes.
Y yo creo que por el bien de la humanidad habrá justicia.
Y en el futuro todos apareceremos como cómplices y todos los judíos aparecerán como sionistas. Y no es cierto.
Los cohetes, las bombas y la barbarie del mundo occidental y su sistema de gobierno, son los grandes culpables.
Nazis o sionistas sólo aprietan gatillos. Los palestinos sólo huyen y no tienen ya a dónde ir.
Dan sepultura a sus niños, madres y padres y lloran a los niños, a las madres y a los padres.
Yo, por lo menos yo, también lloro.
Es muy triste lo que está pasando, y más triste es lo que comentas, nos hemos acostumbrado a ver esto como quien ve una película confortablemente sentado.
ResponderEliminar