Un iPhone y 270 euros: así de fácil es robar el pin de una tarjeta
ALFREDO PASCUAL
Espero que mi querido José Mendiola me perdone, pero estoy en contra del NFC. Me parece una tecnología cuya implantación va a costar un ojo de la cara sin que la justifique una demanda real. No es la sociedad quien pide el pago por proximidad, sino las tecnológicas, ávidas por arrebatarles los datos bancarios a las corporaciones financieras. Por otra parte, decenas de estudios confirman que el consumo compulsivo crece a medida que se eliminan las barreras de pago,...LEER MÁS.
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