RECORDAR PARA QUE NO VUELVA A PASAR (VI parte)
DUELE, DA PENA Y CUESTA ESCRIBIRLO
Manuel Vázquez de la Cruz
El hombre que meó sobre asesinados no se pasea desde hace mucho tiempo por mi barrio, porque ha muerto, pero nadie sabe la historia. No se cuenta. Este era soltero, lo que no se cuenta es ni siquiera por no herir a sus hijos. Esa estupidez que se dice para justificar el silencio. Los hijos no son los padres. Los genes no hacen asesinos.
Un pueblo que ignora la historia más cercana puede repetirla. Cuatro frases de patria, bandera, ser español es una cosa seria, bien manejadas, ocultaron el horror que puede volver, y un adolescente vestirse de la misma guisa con la que yo hice guardia - y como yo otros, que también hoy se avergüenzan -, en un catafalco al lado de la iglesia de san Francisco. Catafalco que era una viva estampa del fascismo y su ridiculez.
Y era normal casi para todos.
En el Congreso de los Diputados. uno con barba, mal mirar y gestos chulescos, acusa a sus enemigos políticos de haber matado más que nadie en la historia. El muy bruto y muy inculto se olvida de muchos, sobre todo de los suyos y de la Iglesia Católica y Romana. Creo que sí, que en Stalingrado o Volgogrado, los enemigos y acusados de ese señor, en lucha pararon a Hitler, el amigo de Franco, y llegaron casi tres años después a Berlín. Ellos, los del Ejército Rojo, donde estaba y murió allí el hijo de Dolores Ibárruri, consiguieron parar la maldición que para la humanidad representaba el nazismo, Hitler y sus bufones aliados Mussolini, Franco... Pero no hay que olvidar que Churchill ayudó al dictador español en la guerra de los españoles contra el fascismo internacional y que otros estados capitalistas, democracias muy civilizadas hicieron lo mismo. Lo podían echar a él y a Salazar cuando quisieran.
Y no quisieron porque para ellos antes que la libertad, de la que tanto presumen, está "la pela".
El libro de Paul Preston “La pérfida Albión” puede enseñar mucho. Quizás Felipe González, ya con su voluntad política negativa para completar la transición, también de alguna forma le ayudó a ocultar sus crímenes. No creo que sea solo, como dice Rufián y otra gente, un traidor, es peor.
Quizás haya sido el traidor elegido por las muy democracias de USA y Alemania.
Pronto, cuando se estudie y salga claramente a la luz, la llamarán leyenda negra, a la historia de la División Azul cercando a la población civil de Leningrado, en una de las más miserables acciones de guerra mundial. Querían que murieran todos los habitantes de hambre, y murieron muchos, pero en la ciudad no entraron. La heroicidad de aquella batalla a favor del hambre no nos la contaron. La División Azul...
A uno de mi aldea que se había enrolado, se llamaba Hermenegildo, le pregunté por qué lo había hecho. Me contestó:
- Porque estaba cheo de fame e quería comer.
Algunas veces pienso que odian mucho a los rojos (como dicen ellos despectivamente, sin darse ni cuenta que algunos son premio Nobel. Los filofascistas torpes son un rato largo) pero el ejército con ese apellido, allí después de invadir su país y asesinar, violar y torturar, los “rojos”, señores de poco pensar y menos querer saber la verdad, derrotaron a los nazis y con aquella batalla, que para ustedes fue una desgracia, empezaron a perder la guerra los mayores enemigos de la humanidad.
Quizás esta gente, el diputado vociferante de barba; el melifluo y mentiroso; y alguna M más, familiar de Rato, Abascal y toda su cuadrilla, no perdonarán nunca que el hundimiento, de su héroe y guía, al que están muy unidos, empezó en Stalingrado. Les sigue doliendo.
Hace poco jugó el Betis en Balaídos. Una parte de los visitantes, brazo en alto y gritos fascistas, insultó sin parar.
Fue precioso que por las altavoces del estadio sonara Grândola, Vila Morena.
Pero más bonito fue algo sucedido en las gradas. Un chiquillo con toda la pinta de ser de raza gitana, estaba entre los que más gritaban. Al final el Celta ganó.
Un hombre de la grada le gritó al joven andaluz: "¡Gitano, cállate de un puta vez!".
Una chica joven, de la grada del señor ya mayor, se acercó a él y le dijo: "eso de gitano no lo debe decir usted como un insulto. Si lo hace es usted como los que cantan el Cara al sol".
¡¡¡Fue muy bonito!!!
La joven, para mí, ganó el partido al fascismo. Porque así, dando razones contra la estupidez asesina, es como se gana a esa miseria que aparece algunas veces desde lo más negro de la historia. Cuando se lo ordenan los Elon Musk y los jefes de Trump. Como el Pirata del Mediterráneo y los Tena, entre otros muchos, aparecieron en febrero de 1936.
Cuando el Frente Popular ganó las elecciones.
Demócratas y constitucionalistas cuando les conviene.
(Continuará)
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