Argentina: el Frente de Izquierda-Unidad convoca a la Conferencia
virtual Latinoamericana y de los EE.UU los días 30, 31 de julio y 1 de agosto
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Que la crisis la paguen los capitalistas
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Fuera el imperialismo de América Latina
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Fuera el FMI, no pago de las deudas externas
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Vivan las luchas obreras y de la juventud precarizada. Ni despidos
ni rebajas salariales. Abajo el racismo, la violencia y represión policial.
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Por una salida de las y los trabajadores ante la pandemia y la
crisis capitalista
Los partidos del Frente de Izquierda-Unidad de la Argentina hemos decidido
realizar una Conferencia virtual Latinoamericana y de los EE.UU. el próximo 1°
de agosto. La Conferencia será precedida por tres mesas-debate, que se
realizarán los días 30 y 31 de julio. Esta Conferencia retoma la iniciativa
acordada a principios de año por los partidos del FIT-U y que fuera suspendida
como consecuencia de la crisis pandémica. En esta oportunidad, dado el proceso
de rebelión desatado en EE.UU., la Conferencia acogerá también a organizaciones
de lucha de Norteamérica.
Las bases políticas y programáticas sobre las cuales reconvocamos
a esta Conferencia están plasmadas en la declaración “Un nuevo escenario en Latinoamérica y la necesidad de una salida
socialista y revolucionaria”, en el texto “La Conferencia Latinoamericana convocada por el FIT-U se
posterga”, en la “Declaración del FIT-U por el Día Internacional de los
Trabajadores”, y en el presente texto. Allí están expresados los importantes
acuerdos así como los matices y diferencias que tenemos entre las
organizaciones convocantes.
El nuevo cuadro creado le otorga a la iniciativa continental
impulsada por los partidos del FIT-U una renovada actualidad. La rebelión en
Estados Unidos, que ha conmovido el planeta y acorrala a Donald Trump, impacta
favorablemente en las masas del mundo generando acciones de solidaridad y
condiciona el escenario internacional. La indignación y el repudio contra la
violencia policial y el racismo que estallaron ante el brutal asesinato de
George Floyd, empalman con el creciente descontento y desesperación de las
masas, por el efecto combinado de la pandemia y una profunda recesión. El
impacto de la mayor crisis capitalista en los Estados Unidos llevó a que, en
solo 16 semanas, casi 49 millones de trabajadores solicitaran seguro de
desempleo. Los bajos salarios y un sistema sanitario arancelado empuja a la
muerte a los homeless, a los desocupados, a los trabajadores precarios e
informales. Todo esto ha sido el caldo de cultivo de la gran rebelión popular
que allí tiene lugar. El Partido Demócrata intenta desviar este imponente
movimiento de protesta hacia el voto por Joe Biden en las elecciones de
noviembre, el candidato del establishment, para evitar que se radicalice. La
rebelión no sólo representa un descomunal golpe al gobierno de Trump, sino que
también pone las barbas en remojo de todos los gobiernos latinoamericanos que
de una u otra manera tributan al imperialismo yanqui, y es una convocatoria a
la acción y a lucha a todos los pueblos del subcontinente.
La pandemia ha puesto de relieve el antagonismo existente entre la
salud y la vida de las y los trabajadores y mayorías populares, por un lado, y
el sistema capitalista, por el otro. Los rescates multimillonarios han
privilegiado el salvataje del capital. El auxilio económico a la población ha
quedado reducido a una proporción marginal. El mundo ha enfrentado el
coronavirus con sistemas de salud vaciados y deteriorados, víctimas de
drásticos recortes como resultado de años de ajuste aplicados por todos los
gobiernos, a la par que permiten y alientan la continuidad del lucro de la
salud privada. Lo que se ha priorizado en medio de la pandemia son las
ganancias capitalistas, forzando a los trabajadores a continuar con la
producción, con total desprecio por sus vidas y su integridad física. Esto se
agrava en América Latina donde las condiciones de pobreza y carencias extremas
crean un campo fértil para la propagación del virus, que viene haciendo estragos
en los barrios populares. El estallido del coronavirus ha agravado una crisis
capitalista que ya era previa. El mundo marcha a una depresión, sólo comparable
con la posterior al crack del 29. La OIT ya habla de 480 millones de
desocupados. El rescate a los grandes empresarios, bancos y multinacionales
pretende ser financiado con más ajuste, despidos, miseria creciente,
desigualdad social y desastre ambiental sin precedentes.
Estamos frente a una crisis de fondo del capitalismo que hunde sus
raíces en la Gran Recesión de 2008. Amplios sectores de trabajadores y la
juventud en todo el mundo empiezan a sacar la conclusión de que este sistema no
va más. El nuevo ciclo especulativo que siguió a los rescates no ha detenido la
fuga de capitales en América Latina que se combina con los pagos de deudas
fraudulentas y usureras por parte de los gobiernos y que va de la mano de
planes de austeridad bajo la tutela del FMI, de modo de darle garantías de
repago a los acreedores.
En el marco de la guerra comercial impulsada por el imperialismo
yanqui, particularmente contra China, EEUU busca reforzar su dominio en nuestro
continente, no solo con la extorsión económica sino también por la injerencia
directa, como se ha visto en la política agresiva contra Venezuela, hecho que
repudiamos más allá de nuestras profundas diferencias con el régimen de Maduro.
A la vez, denunciamos que tanto EEUU como China buscan en su disputa apoderarse
de los recursos naturales y estratégicos de nuestra región mediante
asociaciones con corporaciones capitalistas extractivas. En ese marco, América
Latina se ha transformado en otro de los centros de la crisis pandémica y
también de la crisis social. Bajo el gobierno del ultraderechista Bolsonaro,
Brasil es uno de los países más castigados por la pandemia. También Chile,
Perú, Bolivia y Ecuador han sufrido este flagelo a gran escala, bajo gobiernos
ubicados a derecha. En México y Argentina los gobiernos ‘nacionales y
populares’ han estado muy lejos de tocar los intereses de las grandes patronales
para afrontar el cuadro de vaciamiento sanitario y la crisis social. Por el
contrario, han mantenido una línea de subordinación al imperialismo, como lo
demostró López Obrador en su reunión con Trump y Alberto Fernández con su
sometimiento a los preceptos de los fondos buitre y el FMI. Este último busca
además un “pacto social” con las cámaras empresarias que implicará que los
trabajadores sean quienes paguen los costos de la crisis.
A la luz de este panorama, salta a la vista que todas las
contradicciones sociales que motivaron las rebeliones populares
latinoamericanas en 2019, se han agudizado. Se replantea, por ende, la apertura
de una nueva fase de grandes luchas y rebeliones de los explotados, como lo
revelan las nuevas jornadas nacionales de protestas en Chile, las
manifestaciones en Ecuador contra el fondomonetarista Lenin Moreno y la
disconformidad creciente de las masas bolivianas con la golpista Añez, las
expresiones de hartazgo contra Bolsonaro en Brasil, la reacción del movimiento
estudiantil en Colombia, la nueva situación en Paraguay a partir de la jornada
del 22 de junio, el reinicio de protestas todavía moleculares en Nicaragua como
así también la resistencia obrera y de la juventud precarizada en desarrollo en
Argentina. La Conferencia virtual Latinoamericana y de los EE.UU se enmarca así
en un momento de características históricas, que plantea desafíos gigantescos
para los trabajadores, llamando a luchar por medidas de emergencia para
combatir la pandemia y los planes de ajuste que golpean al pueblo trabajador,
luchar para que la crisis la paguen los capitalistas en la perspectiva de una
salida de fondo obrera y socialista.
Invitamos a la izquierda que se reivindica clasista, al movimiento
obrero combativo, a la juventud que se rebela, al activismo feminista y
ambiental, y a la intelectualidad comprometida, a ser parte de esta Conferencia
para debatir las bases para luchar bajo las banderas de la independencia de
clase, por gobiernos de trabajadores y por la unidad socialista de América Latina.
Cronograma:
● Mesa-debate: “Crisis mundial y rebelión en el imperio”. Jueves
30 de julio 18:30hs (GMT-3)
● Mesa-debate: “El movimiento obrero latinoamericano ante la
crisis capitalista y la pandemia”. Viernes 31 de julio 17hs (GMT-3)
● Mesa-debate: “La situación latinoamericana”. Viernes 31 de julio
19:30 hs (GMT-3)
● Conferencia virtual Latinoamericana y de los EE.UU. Sábado 1 de
agosto 14hs (GMT-3)
Frente de Izquierda-Unidad
PTS - PO - Izquierda Socialista - MST
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