28 de out. de 2017

CULTURA

"GALATEA"

Galatea (Ex-Glenlee) a su llegada a España, 1922
Foto: Armada Española

Luis Lomba o Haya, alias Ayón

 El “Galatea” fue un Buque Escuela de la Armada Española que sirvió en ella desde 1922 hasta 1982, o sea 60 años.  Sus orígenes son más remotos. Fue construido en Glasgow-Escocia y botado el 03 de Diciembre de 1896 con el nombre de “Glenlee”. Más tarde navegaría con los nombres de: Islamount”, “Clarastella”, “Galatea” y de nuevo y por último, “Glenlee”.

 Se estrenó como barco mercante bajo pabellón escocés. Actualmente está jubilado en Glasgow donde nació o fue construido. Fue construido como velero mercante en los Astilleros Bay Yard, de Escocia y destinado al transporte de grano navegando desde Escocia a Nueva Zelanda y Australia en el Océano Pacífico. Hay que decir que en aquel tiempo todavía no estaba construido el Canal de Panamá, con lo cual tenían que bordear África y Sudamérica pasando por el Estrecho de Magallanes, que para un velero era una aventura por no decir temeridad.

 Todos los marineros conocemos las putas corrientes del Estrecho de Magallanes donde confluyen el Océano Atlántico con el Pacífico. Es uno de los puntos más peligrosos del mundo, casi siempre hay mal tiempo, frio y mar de fondo muy fuerte. 

Islamount
Foto: Allan C. Green

 Primer cambio de nombre y de compañía: Dos años más tarde, en 1898, fue vendido a la Compañía de “DUNDEE ISLAMOUNT  SAILING SHIP COMPANY” también escocesa, donde fue rebautizado como “Islamount”.

 Segundo cambio de compañía: En 1907 (7 años más tarde) y con el mismo nombre, lo compró la Compañía inglesa de Liverpool: Richard Thomas.                                                                      
 I Guerra Mundial: Fue requisado en 1918 por la Royal Navy (Marina Real británica) para fines de apoyo en la guerra. En 1919 realizó su último viaje bajo pabellón del Reino Unido desde: Java (Indonesia) hasta Cette (Francia).

 Segundo cambio de nombre y tercer cambio de Compañía en 1919 lo compró la Compañía Naviera genovesa: STELLA SOCIETÁ ITALIANA DI NAVIGACIONE y registrado en Génova que lo utilizó como barco mercante en el Mediterráneo, donde navegó con el nombre de “Clarastella” (Clara Estrella). En esta Compañía Italiana fue dotado con dos Motores Diesel de 450 CV  (331 KW) y 2 hélices de 3 palas, desarrollando una velocidad de 8 nudos (14,8 Km/h). También por primera vez se le dotó de instalación eléctrica. Al servicio de España: En 1922, España lo compró por 650.000 ptas. (3.900 euros) de las de antes claro. El barco tenía 5.000 días de mar (unos 13 años y medio) pero 26 años de edad. Para el cuaderno de bitácora (diario de a bordo, 5.000 días). Había dado cuatro vueltas al Mundo y 16 “pasos” por el Cabo de Hornos que tampoco es moco de pavo.                                                       

 Entró en España en Cartagena bajo bandera española, el 14 de Diciembre de 1922 con el nombre de “Galatea” en honor a una ninfa-sirena, una de las 50 hijas de Nereo,  un dios de las olas del mar, y de “Doris” una ninfa-sirena, diosa apacible de las aguas.                                           

 En España fue transformado en buque escuela en los Astilleros de “ECHEVARRIETA y LARRINAGA” de Cádiz, con un coste de un millón de pesetas de la época. (6.000 euros). Hombre hay que decir que probablemente, en aquel tiempo no era poco dinero.                                    

 Servicio en la Armada Española: En 1925 empezó sus viajes de instrucción junto al crucero acorazado, “Carlos V” y la corbeta Nautilus”.

 Guerra Civil: Cuando estalló la Guerra Civil, estaba en la mar con 49 guardiamarinas y 160 marineros. Consiguió llegar a Ferrol evitando las fuerzas gubernamentales.
                                                                       
 II Guerra Mundial: En la 2ª Guerra Mundial, fue seguido durante horas por un submarino alemán que navegaba por su banda de estribor (derecha). Al final no pasó nada, seguro que el submarino se comunicó con el alto mando naval alemán que le dijo que España era un país “amigo”, neutral.  Durante esta contienda, El “Galatea” llevaba en sus amuras y sus aletas, grandes banderas de España para distinguirse como buque neutral de esta guerra.

 Huracán, 1946: El 3 de octubre de 1946 fue sorprendido por una tormenta con vientos de 175 Km/h. (A partir de 118 Km/h, es un huracán), quedando totalmente desarbolado.  (Todos los palos y las velas destruidas). La sala de máquinas inundada de agua y una escora de 42 grados. (Inclinación peligrosa hacia un lado, puede volcar, es una escora casi Límite).  Achicando el agua con las bombas de achique con toda su capacidad, consiguió recalar en Santa Cruz de Tenerife en pésimo estado.  Tuvieron suerte.

 Huracán, 1954: En 1954 le sorprendió otro huracán cerca de Nueva York, perdiendo siete de sus velas, y varios tripulantes con fracturas de huesos de consideración.  No hubo muertos.

El Galatea en la Estación Naval de la Graña en 1975
Foto: Arminio Sánchez Mora


 El último viaje como buque escuela fue el 15 de diciembre de 1959, quedando amarrado en el Arsenal de Ferrol como pontón escuela de maniobra, hasta su baja definitiva en la Armada en 1982. Había servido a la Armada Española 60 Años. De vida tenía 86 años. La Armada no se atrevía a ordenar su desguace ante las muchas protestas que se oponían. Joder, eso es un crimen a la Humanidad, no merece ser desguazado. Es una gran falta de respeto y una gran falta de ética.                    

 Finalmente la Armada lo adaptó como Centro de Comunicaciones de la Expo de Sevilla 1992. Más tarde como museo naval. Ese mismo año de 1992, la Armada decidió su venta pública. En la subasta un representante escocés del Astillero que lo construyó, por motivos según cuentan, sentimentales y entrañables, deciden comprarlo para llevarlo al sitio donde nació, o sea Escocia.  Costó 8 millones de pesetas (casi 48.000 Euros). 

 En Escocia fue pintado con su color negro original de su nacimiento o botadura y rebautizado con el mismo nombre con el que había nacido o botado: El “Glenlee”.  El acto fue en presencia del alcalde de Glasgow y del Cónsul de España en Escocia.

 Canción del “Galatea”No es la canción oficial, es parecida, pero es la que nos enseñaron y cantábamos de niños y dice así: 

 Oh “Galatea”, tu eres el barco mejor. Tú te encimbreas desde la proa al timón. Las aguas te bañan, desde babor a estribor, porque tú “Galatea”, eres el barco mejor. Todo el Atlántico yo navegué, todo el Pacífico yo recorrí. 

 Y nunca más podré olvidar, las chicas que yo conocí. Las americanas con sus labios de carmín y las inglesas que a todo dicen que sí. Y las francesas que nos declaran su amor, pero como la española, en el mundo no hay mejor. 

 Echa cerveza de ese divino barril, que es espumosa como el amor frenesí, dulce y sabrosa, como labios de mujer y aunque te sube a la cabeza, el beber es un placer. 

 Creo que todos marineros de A Guarda la conocen, y aunque repito no es la oficial, suena muy bien y no deja de ser un homenaje a nuestro querido “Galatea” que resistió hasta el final de su servicio valientemente, “dándolle proa a furacáns e marusías e dúas Guerras Mundiais cun muito éxito, protexendo muitas vidas”.
                  
 NOTA 1: Galatea es una Nerea, ninfa o sirena, mitad mujer mitad pez, según la mitología es una de las 50 hijas de Nereo, el dios de las olas del mar y de Doris, diosa apacible de las aguas tranquilas. La Armada Española puso el nombre de “Galatea” a este buque escuela en honor a esta ninfa, nerea o sirena, hija de un dios de las aguas.

 NOTA 2: Nereo es el padre de Galatea, dios de las olas del mar. Tenía 49 hijas más.                                        

 NOTA 3: Doris era madre de la ninfa Galatea, esposa de Nereo y diosa de las aguas tranquilas. Era hija del dios Océano y de la diosa Tetis.

 NOTA 4: Glenlee”, es el nombre original del “Galatea” cuando fue bautizado por primer vez. Glenlee es en idioma escocés compuesto por dos palabras: Glen, significa valle. Y Lee significa, dirección del viento.

 NOTA 5: El “Galatea” tenía 74 metros de eslora (largo), 12 metros de manga (ancho) y 6 metros de calado (fondo). Estaba dotado con 4 cañones que servían para las salvas. Tenía dos motores Diesel de 800 CV  cada uno (588 KW) cada uno. Su velocidad era de 8 nudos  (casi 15 Km/h).

 NOTA 6: Navegó con cuatro nombres diferentes: “Glenler”, “Islamount”, “Clarastella”, “Galatea” y de nuevo y por último, “Glenlee”. Dio cuatro vueltas al mundo y pasó dieciseis veces por el Cabo de Hornos . Fue botado en 1896 y terminó su servicio en 1959 siendo su baja definitiva en 1982.

 NOTA 7: El Cabo de Hornos, es uno de los cabos más meridionales del planeta. La punta de Sudamérica en la zona del Estrecho de Magallanes que separa América de la Antártida. Allí se unen los Océanos, Pacífico con el  Atlántico. Es uno de los sitios más peligrosos del mundo.  Sus aguas son especialmente peligrosas con fuertes vientos, oleajes, corrientes, nevadas e icebergs. 

 Gracias a la construcción del Canal de Panamá y la construcción de carreteras y ferrocarriles en diversas partes de Sudamérica, se ha podido reducir el “paso obligatorio” del Cabo de Hornos, reduciendo también así los gastos en combustible, tiempo y la pérdida de muchas vidas humanas.  Pero a veces no queda otra, ya que el destino de la mercancía es allí mismo. O porque a los súper petroleros, súper contenedores y portaaviones, no pueden atravesar el Canal de Panamá por sus súper dimensiones, aunque en la actualidad se ha ampliado el Canal de Panamá, lo cual me alegra enormemente aunque esté jubilado.

Mapa de la zona donde se encuentra el Cabo de Hornos

 El Cabo de Hornos está en la ruta de las regatas importantes de yates, ya que cruzar sus aguas es un “reto náutico” digno de valientes. Esta gente arriesga. Está ubicado en la isla que lleva su nombre, la isla de Hornos y está bajo soberanía absoluta de Chile. Muchos marinos consideran a la Isla de Hornos como la Isla de Las Tormentas. Todas las veces que he pasado por allí, nos hemos llevado una buena ostia. 

 Allí hay dos monumentos en homenaje al “Marinero Desconocido” en honor a la gran cantidad de marineros que han perdido la vida en esas aguas tratando de bordear el cabo. Debido a la falta de tierra, los vientos golpean con dureza. 

 A sus fuertes vientos les han puesto o les llaman por sus nombres: El NR 1, son “Los 40 Vientos Rugientes”. A continuación vienen el NR 2, que son “Los 50 Vientos Furiosos” y por último, (que no hay último) el NR 3 que son “Los 60 Vientos Aulladores”. Su fuerza es violenta y exacerbada, fuera de lugar. Cuando las fuertes corrientes chocan contra los fuertes vientos de dirección contraria, provocan olas gigantes de hasta 30 metros de altura. (Sé y comprendo que es difícil de creer, pero eche o que hai).  Es realmente el infierno en el mar. Durante los cruces del Cabo de Hornos, nunca he oído una risa o una broma. Bueno a veces alguien con el puto humor negro. 

 Sus icebergs son especialmente y extremadamente peligrosos ya que son muy rápidos debido a las fuertes corrientes.  El Cabo de Hornos fue descubierto en 1525, por el marino español Francisco de Hoces, que por cierto, en una tormenta pasó por “El Paso de Drake” 50 años antes que el propio corsario Francis Drake. (Es un dato).

 O sea que el buque escuela “Galatea”, ninfa, nerea, sirena del mar, hija de Nereo, dios de las olas del mar, hija de Doris, diosa de las aguas apacibles, o como quiera que se llame o como cada cual quiera llamarlo, que a mí me da putamente igual, hay que reconocer que el haber pasado dieciséis veces por estas aguas, que es no solamente un barco muy marinero, sino que también lo han sido sus tripulantes. 

 Dedicado a  nuestro querido “Galatea” que no solo ha sido un valiente sino que ha contribuido a enseñar y formar a las futuras generaciones de marinos de nuestra querida Armada.

 Fuentes: Galatea(1922).

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