Arte rupestre en propiedad privada
La gruta de Cova Eirós, ubicada en una concesión minera de Triacastela, guarda 70 pinturas y grabados del Paleolítico, los primeros conocidos en Galicia
Desde el valle, el monte Penedo de Triacastela es una mole verde coronada por una cantera que explota piedra caliza para fabricar cemento. Quien lo observe a la altura del río, poco antes de tomar el camino que sube la ladera, verá una zona cubierta de árboles en la parte inferior de la pendiente: es la entrada a Cova Eirós, una gruta de 100 metros de longitud en la que arqueólogos de la Universidade de Santiago y la Rovira i Virgili de Tarragona han descubierto las primeras pinturas rupestres conocidas de Galicia.
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