Fortaleza de San Lorenzo de Goián, algunas patologías
(4ª parte)
ENCUENTROS POLIORCÉTICOS
Dos pozos aparecen del lado derecho de los revellines noroeste y suroeste; el primero, ya algo resecado por los calores de Junio, pedía un avenamiento o drenaje del terreno. Esto se advierte a un lado y otro del puente de acceso, dado que, entrando a la fortaleza, hay más humedades a la izquierda. Rudas escaleras nos conducen a ese encharcamiento permanente. Ese otro pozo, junto a una media luna más pequeña al suroeste, está actualmente cegado, obstaculizado. Sería deseable un Plan de Actuación futuro donde quedasen aclarados los componentes edáficos e hidrológicos del exterior de baluartes y cortinas.
La aparente regularidad de los muros más antiguos no oculta, por ejemplo, la ausencia de basa en el flanco del baluarte de San Diego, así como grietas en el esquinal. Sin embargo, el estado de conservación es perfectamente aceptable en la generalidad de los paramentos, haciendo salvedad de la obra en gaviones, el tableado paralelizado y el contraste verificable en aparejos dispares de la cortina entre los bastiones de Santiago y San Diego.
Los fosos vuelven exponer su incontrolable crecimiento vegetal, ya después de la última intervención de desbroce. El revellín suroeste manifiesta vacíos en el aparejo de mampuesto y piedra desagregada. Adolece además de una fábrica de escasa altura donde lo térreo asume pleno protagonismo, desluciendo su propia condición de media luna. Son tres avanzadas que se caracterizan por el mal acometimiento de la acción restauradora. Las suplencias basadas en listones paralelos, los gaviones, incluso el claveteado crean un sinsabor de rehabilitación a medias. A pesar de todo ello, resulta ser una de las fortalezas señeras de la Raya Húmeda.
Por otro lado, la iluminación nocturna es incompleta y no aparece más que tangencialmente en la cara sureste del baluarte de Santiago, dejando a oscuras todos los paños: en el flanco de Santiago, cortina sureste, baluarte de San Diego, cortina suroeste y baluarte de San Juan. Luz que va en aumento ya en el puente y en la cortina noroeste y que pone al desnudo la realidad de focos destrozados de propósito, de vandalismo a secas.
Finalmente, desaconsejar la celebración del festival “Minho Reggae Splash”. Hay un montón de razones legales que hablan de invasión de caminos cubiertos, de fijación de vallados, de contaminación acústica evidentísima (coitados dos cerveirenses…!). Consulten igualmente la llamada contaminación lumínica y su legislación. Hay otros lugares donde celebrar tal concentración, no en el glacis de la fortaleza.
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