AVISO FITOSANITARIO
23/12/2015
PALMERAS
Palmera afectada
Picudo rojo de las palmeras (Rhynchophorus ferrugineus)
Estación Fitopatolóxica do Areeiro / Pontevedra
Como es sabido, este año se ha observado un avance notorio de la plaga en diferentes zonas de la provincia, cada vez son más numerosas las palmeras que manifiestan síntomas de su ataque y muy abundantes también las consultas que recibimos sobre este tema. Por este motivo, y aunque el invierno es la época de menor actividad del insecto, hemos considerado necesario recordar las actuaciones básicas para limitar su dispersión y poder conseguir un mejor control de la plaga:
Revisar periódicamente las palmeras con el fin de detectar posibles síntomas de su presencia (asimetría de la copa a nivel de las hojas más tiernas, desplome de las palmas, etc).
Evitar plantar nuevas palmeras en las zonas donde se ha detectado la plaga y en sus cercanías.
Evitar las podas, y en todo caso eliminar solo las palmas secas, ÚNICAMENTE EN INVIERNO (nunca el resto del año). Los cortes deben ser limpios, sin desgarros y tras realizarlos se debe tratar la herida con un insecticida.
Realizar tratamientos preventivos a palmeras sin síntomas con insecticidas a base de materias activas autorizadas. Si la palmera es de elevada talla, existen varias empresas en la provincia con capacidad para realizar estas intervenciones; si se trata de plantas de reducido tamaño, efectuar al menos tres tratamientos (en primavera, verano y otoño) con insecticidas autorizados para este fin.
Aplicar los tratamientos pertinentes a las palmeras sintomáticas: en el momento de la detección, al menos dos intervenciones con clorpirifos 48% distanciadas 15 días y posteriormente cinco aplicaciones más entre primavera y otoño. Éstas pueden efectuarse cada 45-50 días de media, utilizando siempre insecticidas autorizados (sistémicos y de contacto, que deben alternarse –consulte a los técnicos-). En los tratamientos se debe empapar muy bien la base de las hojas en la parte central de la corona (se aplican en forma de chorro –sin boquillas-, aunque también existe la opción de inyectarlos al tronco). Ya en invierno se puede realizar una intervención con nematodos entomopatógenos (Steinernema carpocapsae).
Las palmeras muy afectadas deben eliminarse, operación que debe realizarse respetando escrupulosamente las normas de seguridad básicas y adoptando una serie de precauciones para evitar la dispersión de la plaga, por lo que se aconseja recurrir a empresas especializadas. En caso de ejemplares pequeños, se pueden trocear in situ y enterrar todos los restos a una profundidad no inferior a 2 m, dejando la zona limpia de cualquier residuo de la planta.
FRUTALES
Tratamientos de otoño-invierno
Aunque de momento no se están registrando las temperaturas bajas propias de esta época, y tampoco en el período vegetativo ha habido problemas graves de patógenos, es recomendable realizar una aplicación con un producto cúprico registrado en el cultivo con el fin de reducir el inóculo para la próxima campaña. Además, con este tratamiento también quedan protegidas las microheridas provocadas en la caída de la hoja o, en el caso del kiwi, también las producidas después de la recogida del fruto.
Los fungicidas de cobre se deben aplicar a dosis altas, y pueden ser renovados una vez más a lo largo del invierno, siempre que las temperaturas no sean excesivamente bajas y no exista tampoco previsión de heladas para los días sucesivos.
En el caso del manzano, si se han instalado en verano bandas de cartón ondulado en los troncos de los árboles para atrapar orugas invernantes de Cydia pomonella, es un buen momento para retirarlas y destruirlas.
VIÑA y FRUTALES
Patologías de la madera
En algunas zonas ya se han realizado podas sobre algunos de estos cultivos, en otras se están practicando y en algunas no han comenzado. Recuerden que estas operaciones deben realizarse preferiblemente en tiempo seco, y que las plantas enfermas deben podarse lo más tarde posible. En todos los casos los cortes deben realizarse lo más verticales posible y sin desgarros, desinfectando siempre las herramientas de poda. Después, dada la conveniencia de proteger los cortes de mayores dimensiones para evitar la entrada de patógenos, se aconseja aplicar sobre ellos una pasta con un fungicida a base de cobre. Unos días después, se puede aplicar alquitrán de hulla 20% + betún de asfalto 60% [AL] p/p para la cicatrización. Por otra parte, las cepas/plantas muertas deben ser arrancadas y retiradas de la plantación (así como el material resultante de la poda).
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