OPINIÓN

"Cando penso que te fuches

Negra sombra que me asombra (…)"

                                                    Rosalía de Castro

HOMENAJE A UN PASTOR Y UN BOMBERO. CON MIEDO 

Manuel Vázquez de la Cruz

 El infierno, no el después de morir sino el que puede aparecer en vida, quizás esté muy cerca. En O Caurel, donde todo era hermoso y los montes, como decía Novoneira “ollaban de Lonxe”, ahora el fuego arrasa y en pequeños núcleos de población, los pocos habitantes que había se han quedado sin casa. Ni recuerdos porque la casa donde uno se crió, aunque ya no viva allí, sigue siendo el sueño de todos los días. Quizás en el incendio también se quemó el sueño.

 Tábara es donde nació León Felipe. Para mí, que anduve por allí con bastante frecuencia, es donde empieza o termina la Sierra de la Culebra. Siempre su recuerdo va unido a ciervas en fila india. Pedro me dijo que la primera de la fila era la más lista. José comentó que a él le habían enseñado que era más vieja. Yo les dije que a lo mejor era la más lista y la más vieja. Rieron los dos y uno dijo “qué gallego es eso”. Amigos, aquel gallego y todos los bien nacidos sienten hoy mucha pena. Lloran.

 Los dos acompañantes de aquel día han muerto hace años. Pero en el incendio, que debería caer como un pedrusco encima de cabezas y hacerlas dimitir de cualquier cargo, han muerto dos personas. Las dos vidas que se fueron duelen. Duelen mucho pero los responsables de sus muertes siguen con Bildu va y Bildu viene. Yo condené, en la medida que me fue posible, todos los asesinatos y a los responsables. Los muertos de la Sierra de la Culebra, la devastación, la falta de todo lo básico que deja aquel incendio…, también. Se puede vaciar de gente buena y acogedora aquella tierra porque ¿de qué van a vivir?

 Y Bildu no tiene nada que ver ni con los muertos de ETA ni con los muertos de los incendios habidos y por haber. La organización política, que no es ETA, ha condenado y ha pedido perdón por lo que hicieron otros. Quizás debieron hacerlo antes pero unos señores utilizan día tras día lo que ya no existe mientras mueren personas. Un bombero y un pastor. El último ejercía lo que yo deseé ser cuando era niño.

 Los políticos de Galicia, todos, pero más los que más han gobernado, tendrían que tomar medidas para que no se produzca un día en nuestra tierra eucaliptizada un inmenso incendio que pueda romper vidas de cientos o miles de personas.

 Se plantaron eucaliptos en marcos de plantación apiñados (parece que quisieron hacer muchas hogueras), en tierras de cultivo, cerca de fuentes, regatos,…, que secaron nuestros montes.

 Los bosques llegan al pie de las casas. Nos estamos quedando sin agricultura. Y nuestros ilustres gobernantes de Galicia tienen miedo a hacer una ordenación del territorio y a sentar las bases para hacer un país moderno, equilibrado y sin peligro.

 Pero para determinados señores el temor viene de pactar con el partido Bildu, al que apoya una parte muy importante de personas.

 ¿Es que esas personas no son habitantes de España? Si así se creyera, como parece que sucede, son otros los que quieren echarles de este país. Independentistas o no, aquí cotizan, aquí trabajan, aquí viven y en lo que aquí suceda tienen todo el derecho a querer votar a quien los gobierne. Y quien gobierne puede pactar con una organización legal y pacífica. Dicen los otros que solo en apariencia. Lo que puede significar que ellos nacidos de una rebelión y guerra pueden también volver al pasado, promover un golpe, hacer una guerra atroz y fusilar sin piedad a la mitad de los españoles. Algo que su antiguo jefe dijo con presunción de que sería capaz de hacer tal cosa.

 El bombero y el pastor, ambos con nombre y familia, murieron en un incendio. El gobierno de Castilla y León que explique porqué la Sierra de la Culebra es una negra sombra.

Adiós ríos

Adiós fontes

Adiós regatos pequenos.

 Rosalía de nuestros corazones, nos están dejando sin nada y muchos tenemos miedo a que por las copas de los eucaliptos nos lleguen llamas de fuego que roben muchas vidas. Como nos estamos quedando sin tierras, fuentes, regatos y ganado en el monte.

 Si sucede, los que nos salvamos, deberíamos buscar la casa de Feijóo, el mayor culpable, y ponernos en huelga de hambre hasta que se fuera de nuestras vidas con su falta de coraje o su entrega al dinero que dan esa plaga de plantas.

 Y creo que seremos muchos.