CAMPOSANCOS (A GUARDA)

AMALIA PUGA CIVIDANES (DISEÑADORA DE PRODUCTO)    

“(...) Busco cuestionar las convenciones y crear proyectos que tengan un impacto sobre la percepción y modo de vida de las personas (...)”. 

  Amalia Puga Cividanes, diseñadora de producto 

Ricardo Rodríguez Vicente / Camposancos

 El currículo formativo de Amalia Puga Cividanes (Vigo, 27-11-1996) es indicativo, no sólo del acopio de conocimientos académicos, sino también del itinerario que por motivos profesionales ha realizado su entorno familiar más inmediato. Y lo que a priori podría considerarse un inconveniente para ella, en realidad se ha convertido en una virtud, por todo lo mucho que le ha reportado de enriquecimiento cultural y social.

Formación:

·        PRÁCTICAS / enero - marzo 2019: Lagranja Design Studio, Barcelona  / modelado, dibujo y prototipado en 2D y 3D

·         ERASMUS / agosto 2017 - febrero de 2018: “Minor in Advanced Prototyping” en Delft University of Technology, Delft, Holanda

·        GRADO / 2015 – 2019: Grado en Diseño / ELISAVA, Escola Universitària de Disseny i Enginyeria de Barcelona

·          BACHILLERATO

-  2013-2015: Instituto Diego Velázquez, Torrelodones, Madrid

-  2012-2013:  Humberside Collegiate Institute, Toronto

·         ESO

- 2011 - 2012 / Humberside Collegiate Institute, Toronto

- 2008 - 2011 / Instituto Diego Velázquez, Torrelodones, Madrid

 Aunque no nos lo dijo, quizás porque no lo consideró necesario, de su etapa escolar en Torrelodones sabemos que con “Yo soy mujer”, Amalia Puga Cividanes fue la ganadora, en la categoría juvenil, del VI Concurso de Microrrelatos contra la Violencia de Género convocado por la Mancomunidad de Servicios Sociales THAM con ocasión de la Conmemoración del 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.   

 Con su trabajo “Hoy es tu día, mañana también”, Amalia ganó en febrero de 2011, el VI Concurso de Carteles, convocado por la Mancomunidad THAM de Servicios Sociales Municipales, con motivo de la celebración del 8 de Marzo, Día Internacional de las Mujeres.   

 En el curso 2014-2015, con su obra “Barrio Gótico, Barcelona”, Amalia Puga Cividanes, alumna de 2º B Bachillerato, ganó el 2º premio del V Concurso de Fotografía Histórica, Geográfica y de Patrimonio Artístico, convocado por el IES Diego Velázquez.

 Esos premios son, a nuestro entender, indicativos de sus inquietudes personales que indudablemente forman parte de su particular bagaje humanístico. 

 En todo caso, queremos dejar constancia que despues de tener la oportunidad de saludarla personalmente y de conocer su relación con A Guarda, localidad de donde es natural su madre, entendimos oportuno proponerle una entrevista, que no dudó en concedernos - lo cual le agradecemos públicamente -, y que quedó concertada durante la celebración del XIV Encontro de Embarcacions Tradicionais de Galicia, que tuvo lugar en A Guarda, del 11 al 14 del pasado mes de julio de 2019, destacado evento cultural y patrimonial, en el cual Amalia Puga Cividanes participó con su proyecto “Entre redes”, focalizado en este caso en la silla Bolina*.

A modo de presentación. ¿Cómo se define Amalia Puga Cividanes?

- Me llamo Amalia Puga, y soy de un pequeño pueblo gallego conocido como A Guarda, comunicado con Portugal por la frontera del río Miño. A lo largo de mi vida, he tenido la oportunidad de estudiar y crecer rodeada por diversas culturas y experiencias, en lugares como Reino Unido, Canadá, Madrid, Barcelona y los Países Bajos.

 Constantemente en búsqueda de nuevas ideas, disfruto explorando tradiciones y experimentando con diferentes técnicas analógicas y digitales, y diversos materiales, para crear productos frescos e innovadores, que escondan una historia. Busco cuestionar las convenciones y crear proyectos que tengan un impacto sobre la percepción y modo de vida de las personas.

¿Cómo surge “Entre redes”?

 - A Guarda es un lugar donde, a lo largo de la historia, una variedad de expresiones culturales se han ido transmitiendo de generación en generación, adaptándose a la realidad social de cada momento.

 Las redeiras son un colectivo de mujeres tradicionales de A Guarda, encargadas de la confección y reparación de redes de pesca. Desde el principio de los tiempos, su contribución en el mundo de la pesca ha sido esencial para el crecimiento económico del pueblo.

 Sin embargo, las condiciones duras de su trabajo han llevado a la falta de relevo generacional, y por tanto a la posible extinción de su oficio. Para mantener su tradición viva, deben innovar y diversificarse a través de su trabajo, pero siempre manteniendo el origen e identidad de su trabajo. Esto me inspiró a crear un proyecto que revalorizase el trabajo de las mujeres del pueblo pesquero y promover la colaboración entre mujeres, para ayudar a mantener una tradición viva.

¿Qué objetivos se ha propuesto con “Entre redes”?

- “Entre redes” busca incorporar al colectivo de redeiras, en el proceso de diseño de un producto, combinando la individualidad de sus técnicas artesanales con las posibilidades que ofrece el diseño y la innovación. Busca crear un producto que cuente una historia, por la individualidad y emoción con las que está hecho.

¿Cómo comenzó el proyecto y cuáles fueron los procesos previos a la ejecución material de Bolina, como producto?

 - El proyecto comenzó con una investigación profunda acerca de los efectos del trabajo colaborativo sobre el empoderamiento femenino. A partir de ahí, descubrí la situación actual del colectivo de redeiras en España, y especialmente en A Guarda. Esto me hizo interesarme por conocer más acerca de ellas, su labor e historia. Por ello, la primera etapa de mi trabajo consistió en visitar a las redeiras de la Atalaya de A Guarda durante varias semanas, y observar y aprender su técnica mientras me contaban cosas. Asimismo, también hablé con varios marineros y mujeres pescadoras, para aprender acerca de la evolución de la pesca, las herramientas y oficios del mar. Desde aquí, comenzó una fase de conceptualización del producto, a partir de la experimentación con materiales y herramientas que había conocido.

¿Para la creación de Bolina, se inspiró en otros productos del mar o productos diseñados con anterioridad por otros autores?

 - Sí, en la fase de conceptualización del producto, investigué mucho acerca de otros productos que me inspiraban. En el ámbito del diseño industrial, continuamente, se está produciendo más y más cosas. Hemos llegado a un punto en el que somos conscientes de que consumimos demasiado, y hay una creciente preocupación por ser más autosuficientes, buscar soluciones a nivel local y artesanal, y aprovechar los recursos existentes y las técnicas tradicionales. Proyectos como el de Shoelaces de Curro Claret, o la alfombra Bicicleta de Ariadna Miquel, entre muchos otros, son ejemplos que desarrollan un nuevo sistema a partir de darle una segunda vida a un material reciclado. Y de cierta forma, esto es algo que veo muy reflejado en los pueblos marineros, que siempre han tenido recursos limitados, y tienen una costumbre arraigada de aprovechar los materiales que tienen.

 A nivel técnico, Bolina está inspirado en algunos objetos del mar que fui descubriendo, como por ejemplo las nasas y los salabardos, que combinaban estructuras rígidas de metal o madera con mallas para crear volúmenes cerrados. Pero, sobre todo, me intrigó el sistema de las cuerdas que forman las redes. Éstas están compuestas por un conjunto de cadenas de plomo que aportan el peso al aparejo. Y estudiando estas formas se me ocurrió, ¿qué pasa si sustituimos la cadena por una barra de aluminio o acero? Esto aportaría un pequeño cambio al material existente, permitiendo así la maleabilidad de las cuerdas y convirtiéndolas en formas orgánicas.

¿Que características destacaría del producto Bolina?

- Bolina está construido de forma completamente artesanal por las redeiras, a partir de un nuevo sistema constructivo, que reutiliza redes de pesca e implementa la técnica y herramientas tradicionalmente usadas por ellas de una forma sostenible y original. Bolina está formada por varias estructuras de acero curvado, y envueltas con trozos de cuerda de pesca que les sobran a las redeiras de su proceso de trabajo. Estas piezas están unidas entre ellas por nudos tradicionales marineros, que constituyen una estructura fuerte y resistente, sin la necesidad de adhesivos ni tuercas. El asiento lo conforma una malla de nylon entrallado a mano por las redeiras, que remite al trabajo más típico que realizan en su día a día.

¿Que personas han colaborado en la ejecución material del producto Bolina?

- Este proyecto incorpora al colectivo de la Asociación de Redeiras do Baixo Miño “Atalaia”. Constituida en 2004 y formada por 9 socias, esta asociación cuenta con una directiva compuesta por presidenta, vicepresidenta, tesorera, secretaria y vocal. Desenvuelven su actividad profesional en una nave del puerto de A Guarda, y están especializadas en la confección, armado, reparación y mantenimiento de diferentes artes y aparejos de pesca. Entre ellas, tuvieron un papel importante Marina Álvarez, Carmiña Pacheco, Rita González y Lucía Martínez.

¿Tiene prevista la comercialización de la silla Bolina?

- Hace poco tuve la oportunidad de participar en la feria del “XIV Encontro de Embarcacións Tradicionais de Galicia”, donde expuse el proyecto “Entre Redes”. Fue muy bonito ver cómo bastantes personas me preguntaban si la silla estaba a la venta, y desde entonces le he estado dando vueltas a la posibilidad de producir una primera serie reducida. El trabajo de fin de grado para mí fue sólo un comienzo, y ahora me gustaría poder dedicarle más tiempo al desarrollo del proyecto.

¿Cuáles son sus aspiraciones personales y profesionales más inmediatas?

- Ahora mismo me gustaría encontrar un trabajo en algún estudio de diseño de producto en Barcelona, y a la vez poder seguir con mis proyectos personales por mi cuenta. También me interesa mucho poder seguir practicando la ilustración y la fotografía, y continuar aprendiendo herramientas digitales que me sirvan para desarrollar mis productos.

A Guarda, Camposancos, río Miño,...¿Qué significan para usted?

- En mis proyectos, a menudo busco contar una historia a partir de tradiciones artesanales y culturales que me inspiran. En especial, esta historia me gusta contarla a veces a través de mis raíces, centrándome en mi pueblo natal de A Guarda. Este pueblo tiene una riqueza cultural, histórica y artística que por muchos es desconocida. Como diseñadora, tengo un interés especial, como muchos, de aprovechar los recursos e historia del pueblo, crear proyectos que ayuden a visibilizar el encanto que esconde un pueblo pesquero como este, y que reúna a personas con mismos propósitos y aficiones.

 Bolina*

 Nombre de la silla diseñada por Amalia Puga Cividanes. 

 Amalia Puga Cividanes sentada en su silla Bolina, en el Paseo Marítimo de A Guarda (Pontevedra)

Foto: Infogauda

 En la mitología griega, Bolina era una ninfa transformada en inmortal por Apolo, una de las divinidades más importantes de la mitología griega, y uno de los dioses olímpicos más significativos. Después de Zeus, fue el mas venerado en la Antigüedad clásica. 

 En náutica, ir de bolina significa navegar a vela en contra de la dirección del viento.