Sobrevivir no es curarse
Día Mundial del Superviviente de Cáncer
Beatriz Figueroa
Foto: Infogauda
Beatriz Figueroa / Vigo
Estimados amig@s, las dificultades de los supervivientes de cáncer son poco conocidas y, por ello, en muchos casos, nos sentimos incomprendidos. Las necesidades de salud, psicológicas y sociales, laborales, económicas y legales que nos surgen no son cubiertas tras la remisión, de ahí la importancia de celebrar este Día Mundial del Superviviente de Cáncer el primer domingo de junio.
Ante todo y primeramente mi homenaje a los que ya no están con nosotros. No fueron menos valientes, no lucharon menos que los que aún estamos aquí para contarlo. No hay vencedores, ni vencidos. El único enemigo es el cáncer.
Te pido por favor que leas con todos tus sentidos este artículo que coescribí con Luismi Garabal.
Si cuando lo leas conseguimos que te hayas puesto en nuestra piel, decide si debes compartirlo y difundirlo. Nosotros creemos que no debemos silenciar esta segunda oportunidad. Nunca se sabe...
El cáncer no es una neumonía que desemboca en curación tras un tratamiento. Sobrevivir no es curarse. A veces parece que lo que sobrevive es el cáncer y que lo hace a través de las innombrables e innumerables secuelas que te obliga a arrastrar. La supervivencia nace del cáncer. Sin la enfermedad no habría supervivencia. Sobrevivir no es saludable. Sobrevivir en la pobreza, menos. Es verdad que morir por haber sobrevivido es peor. También es verdad que conformarnos con que esta sea la alternativa sería una tragedia.
¿Nos vale con sobrevivir? ¿Nos basta?
La supervivencia a un cáncer en sí es una segunda oportunidad; por ello no debe ser suficiente sobrevivir para malvivir. España también afronta una nueva oportunidad para saldar la asignatura pendiente de gobiernos anteriores. El PSOE en octubre del 2014 votó en el Pleno del Congreso una modificación de la Ley General de la Seguridad Social a favor de proteger social, económica y laboralmente a los enfermos y supervivientes de cáncer. Confiamos en que ahora se refrenden estos compromisos con hechos.
Seamos fuertes, demostremos que estamos vivos con mayúsculas y logremos el millón de firmas.
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