Por Hugo Martínez Abarca
Sabemos qué buscaba Iñaki Urdangarin cuando asesoraba, perfilaba o por resumir facturaba miles, cientos de miles o algún millón que otro a administraciones públicas, empresas, ONGs… Buscaba ganar una pasta gansa. Y es comprensible. Entre ingresar un millón y no ingresarlo nadie optaría por la segunda opción. La parte que no llego a entender (o que me hace pensar que aún faltan datos muy importantes) es la otra: para qué le pagaban a él.
Ningún comentario:
Publicar un comentario