Orgullo ateo
David Torres
Cuenta Buñuel en sus memorias que, al acabar la guerra civil, se encontró en una de esas largas filas de refugiados que cruzaban lentamente la frontera hacia Francia. El joven Buñuel no llevaba papeles y no se le ocurrió otra manera de probar su filiación republicana que soltarle al soldado que custodiaba la barrera una blasfemia acojonante, incluyendo referencias escatológicas y genealógicas a Cristo, la Virgen y varios santos. El soldado asintió con la cabeza y lo dejó pasar sin problemas.
Es decir, que en España, para hacer profesión de ateísmo hay que ser doctor en teología por lo menos...[+]

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