Rajoy acierta cuando rectifica.
La sensación de falta de rumbo, de que no hay nadie al timón, es una constante en la política del Gobierno. El éxtasis de esta forma de gobierno se ha manifestado en la concesión del tercer grado, determinada por Instituciones Penitenciarias, del etarra Jesús María Uribetxeberria, uno de los secuestradores de Ortega Lara.[+]
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