10 de mar. de 2025

OPINIÓN

RECORDAR PARA QUE NO VUELVA A PASAR (VII parte)




Manuel Vázquez de la Cruz

 Recordar para que no vuelva a pasar y sacar un poco aquella tristeza que entró en el niño que nació en la guerra cuando un día supo la historia de José Felipe, un joven de 20 años, maltratado y fusilado en Tui, al que el que algún día fue niño nombró amigo de su conciencia. 

Por él, por su recuerdo, por la soledad que debió sentir cuando fue ultrajado en mi ciudad, he escrito.

 Parece que estamos como en 1931 y vuelven al mundo las consignas nazis, o se ocultan y tergiversan en España, los años de terror y hambre, miseria cultural, muertes y torturas. 

 Como entonces en la nunca bien estudiada dictadura de Primo de Rivera y la guerra de África. En el no juzgamiento del Rey por el desastre de Annual empezaron muchas cosas. 

 Eso que predican algunos en el Parlamento, lo que dicen y lo que hacen, las mentiras que sueltan con caras de odio, sus insultos,...

 Todo deberían estudiarlos bien por los pueblos de Europa, y recordar que con mentiras y ridiculeces tipo Trump o Milei, se llegó hace años a una guerra mundial, millones de muertos y a la destrucción más masiva y terrible de todas las sucedidas hasta entonces en el mundo.

 Decir No a las cuatro consignas fascistas y nazis, es decir no a la guerra, no al hambre, no a la incultura, no a la mentira, que, aunque la repitan miles veces y negando verdades, siguen siendo mentiras y las verdades, que a ellos no les gustan nada, verdades.

 No hay razas superiores, no hay pueblos elegidos por ningún Dios, no tienen que mandar los que se atribuyen grandes méritos,... Nadie debe estar por encima del pueblo, mejor dicho de los pueblos.

 O povo é quem máis ordena, como en Grândola, Vila Morena. 

 Muchos tenemos miedo y ojalá sea exagerado, puede que lo sea, pero recordamos "Los Sudetes", la República Española, la invasión de Polonia y sobre todo, lo que hemos leído de Hitler, de Mussolini y con su admirador, seguidor, y puesto por ellos a mandar, Francisco Franco. Nuestra ignorancia, la de los que nacimos en la guerra, primero quizás nos creímos sus mentiras pero, en mayor o menor número encontramos la verdad plena con amigos  en la cárcel, conocidos fusilados y antes todas aquellas mujeres de luto. Eran muchas en mi ciudad: la mujer de Osuna; de don Alejo; de don Darío; la viuda del padre de Sor Pilar; la tortura sufrida por la familia Jaso; la esposa de Serafín Fernández y madre de Julio; el dolor de Elenita Valverde,...

 ¡¡¡Cientos de víctimas!!!

 Llegamos fácilmente a la verdad, a la tremenda verdad. A saber que vivíamos en un régimen ilegal y asesino. 

 Porque de aquel régimen habían salido cientos de miles de asesinados en España, en nombre del orden nuevo que era el viejo, viejísimo que ya habían sufrido nuestros antepasados. Pero, si ahora estamos en democracia y hace cincuenta años que murió el dictador,...¿por qué no se cuenta y contó antes con todo detalle aquel horror?

 Probablemente muy pocos países en la historia tienen esta historia de miseria de todo tipo.

 ¿Por qué no se cuenta y con cifras, los niños muertos de hambre en aquella posguerra?

 ¿Por qué no se recuerda a los niños escuálidos que iban a Auxilio Social, y después aquellos otros a los que denominaban en Tui los coreanos?

 No había piedad ni con los nombres.

 ¿Por qué no se explica que también fueron robados en las precarias asignaciones que recibían del Estado?

 Hace falta el recuerdo del franquismo real y no el del vago de solemnidad con el que Feijóo tiene una relación de amor y odio. 

 Uno de los llamados coreanos, muchos años más tarde, me pidió que le diera las gracias de su parte a Pepe, el hijo de  Baltasar y buen amigo mío, porque había aliviado su hambre compartiendo su bocadillo en los recreos del Instituto Laboral. Los tres éramos del mismo curso.

 Su nombre no importa. De niño estuvo en el Colegio Padre Salvado y estaba a mi lado en aquel instituto que se creó después, mucho después, que el del Tui republicano de Enseñanza Media, con excepcionales profesores, como Benito Prieto Coussent, fuera cerrado. 

 ¿Por qué? Pues porque el régimen fascista de Franco sólo querían que estudiaran los ricos. Muy parecido a lo que está sucediendo ahora con el privatismo que quieren imponer los filofascistas. Eso, que es muy suyo, y la sanidad de todos, que no quieren que sea pública, porque entonces los pobres serán parecidos a los ricos. Si tienen que pagar la privada no podrán hacerlo, morirán antes y habrá que pagar menos pensiones. Y por lo tanto también menos impuestos. Su manía. La manía de sus millones.

 Este tipo de ahorro de que no le recauden mucho les encanta, sobre todo a todos los que tienen muchísimo, y algunos otros, seducidos por cantos de sirena mucho más engañosos, porque ellos sí necesitarán siempre la escuela pública y la sanidad gratuita.

 El fascismo también es incultura y enfermedad para el pueblo. 

 Desgraciadamente parte del pueblo escupió al tío de Maite, el "comunistiña" que sólo tenía veinte años y era empleado de Correos. Bailaba muy bien y lo asesinaron junto a un padre y su hijo. Serafín y Julio, se llamaban. Juntos porque así se imponía más terror.

 Que también se hizo horror al lado del sagrario de la iglesia de Santo Domingo. 

 El fascismo puede utilizar al pueblo contra quien lo defiende y quiere. Hoy tienen aún más medios, el digital por ejemplo.

 Y los periódicos a los que priman. Eso está pasando.

 ¡Cómo tergiversan todo! El malo es el fiscal, el ladrón es bueno. El estafador de millones puede ser el gran testimonio, el honor y la verdad. ¿No es el mundo al revés? No, que va, es el mundo de mentira, de defensa del malo, malo, y el ataque al bueno.

 Y si los de la maldad en sí misma nos vencen y vuelven pues, entre otras cosas peores, tendremos que volver a los ejercicios espirituales, a anotarnos en la sacristía cuando comulguemos cumpliendo el precepto, a besar la cruz las pascuas, a que las mujeres no puedan tener derechos sin permiso del marido, a no poder divorciarse, a aprender a odiar al que es español y que no quiere ser ni monje ni soldado...

 Hasta a volver a hacer los primeros viernes de mes con el sagrado Corazón de Jesús en dibujo, colocado sobre nuestros corazones.

 Cuando la española besa es que besa..., como la Iglesia cuando manda.

 Y sobre todo tenemos que pensar que una vez más nos van misionar y a las paredes de los templos se añadirán más cruces con inscripciones como “misión de la primavera del año dos mil...

 En la República todos se habían hecho muy poco creyentes, algunos hasta se habían divorciado, algunos padres no habían bautizado a sus hijos...

 Y volverá la corrupción generalizada y consentida. Las presas de agua que se rompen con cientos de muertos como la de Ribadelago, los regadíos para miles de hectáreas que no funcionaron nunca, porque el robo de cemento fue de tal calibre que los canales pierden todo el agua en los primeros metros; a ocultar los choques de trenes con cientos de muertos, a la colza desnaturalizada, al metílico,...

 Y volverán porque eso es lo que más desean los salarios de hambre que impongan los nuevos "señores del nuevo medievo" con mucho dinero.

 Ellos, los que van a mandar y sus esbirros de los pueblos, los que se quedaban hasta con las aportaciones de cantidades para hacer caridad, vivirán su vida enriqueciéndose.

 Y habrá otra vez Frente de Juventudes para hacer hombres muy hombres, mitad monjes y mitad soldados. También allí, como en muchos colegios eclesiásticos, habrá un Mauricio. El nombre y el hecho ya estuvieron y ejercieron en Tui, porque en Tui, en el local del Frente de Juventudes se abusó sexualmente de niños. Y también en un colegio dirigido por sacerdotes. 

 ¿Qué consecuencias tuvo aquello? Nadie lo sabe y nadie lo recuerda. Quizás lo solucionaron con los gritos de rigor o cantando piadosamente el Cara al sol. Unos y otros.

 Porque al 1931 de Hitler le seguirá como entonces un 1936 de un Franco y muchos años de hambre, miseria, mentira, ridiculeces,... Y la sociedad será como fue, y como deseaba aquel amigo mío en Xinzo de Limia, una colmena con reina, zánganos y trabajadores sin derecho ni libertades.

 Unidos, somos muchos más. En la resistencia no nos vencerán.

 Por mucho - y permítanme ustedes la licencia -, que Cuca Gamarra luzca su sonrisa, que intenta, a mi parecer ser de burla, y solo es muy fea, y no dice nada, que Abascal siga apretando su chaqueta (le gusta al hombre tener mucho pecho), y el señor Feijóo enseñará en su cara de mármol una sonrisa tan dudosa que hace pensar que no se sabe si sube o baja, pero cada vez más parece que exclama

 ¡¡¡Carallo que me echan!!!

 Y parece que tiene un poco de miedo a que le hagan como él - el muy “trapalleiro y cara dura -. le hizo a Casado, por denunciar una corrupción de la señora Ayuso que a mi se me parece a Isabel II. 

 Y creo, señor Feijóo, que aún más grave que ser amigo íntimo de un narco y ver nieve, que quizás sin darse cuenta, era cocaína, lo que usted y su partido le hicieron, al señor Casado. 

 A todos los que me habéis seguido además de agradecéroslo os mando un abrazo.

 A mi maestro por libre, mi amigo y muy admirado Xesús Alonso Montero, solo le reitero mi agradecimiento por lo mucho que ha enseñado a todos y por su compromiso con el pueblo gallego y su idioma. 

 A los dos concejales de Lugo no les pido nada de nada. Son lo que parecen.

 A Ana Pontón, nada. Porque no hay algo capaz de moverla del sectarismo o impotencia.

 Quizás las dos cosas. Lo siento porque sentí una gran emoción cuando fue a ver a sus padres y salió en la TVG.

 Y lo siento porque en Tui, su partido tiene muy buena gente.

 (Continuará)

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