APUNTE SOBRE INFAMIAS
Manuel Vázquez de la Cruz
Lo de Errejón, la traición así mismo, a sus compañeros, y a las víctimas, es bochornoso, asqueroso… La utilización de los hechos y sus presunciones de que todos lo sabían forma parte del mismo ser, vivir y hacer política con todo y que todo sirva PARA ESO es propio de determinada gentuza. No digo, ni siquiera de derechas, digo y repito gentuza.
En no sé en qué ciudad del este de España acaban de ser juzgados unos empresarios que se aprovechaban de una red que “les procuraba niñas para su disfrute” el que ellos debían enjuiciar así cuando representa para la sociedad en general, de izquierdas o derechas, una inmensa aberración.
Ni uno de ellos fue encerrado. Quizás sigan ya con comportamientos parecidos.
Yo siento asco y pena. En el caso de Errejón. Eran mujeres mayores y callaron. También, según parece, algunas resistieron el maltrato, del tipo que sea, días y meses. U horas. Pero no supieron marcharse y hacerlo público
Estamos en una sociedad repugnante, injusta y llena de miedo al qué dirán, al que pensarán... Estamos en una sociedad donde los actos de los abusadores aún son tapados por las víctimas.
Y es tremendo.
Pero también estamos en una sociedad donde unos abusadores de niñas, mafiosos, son absueltos o casi, y mandados por el juez a sus casas con sus esposas. Y no tenemos noticias que todas ellas, o alguna, le haya cerrado las puertas y escupido en la cara.
Y muchas niñas quizás jamás recuperen la sonrisa y nunca lleguen a vivir libremente su sexualidad.
Y por encima, puede ser, quedarán marcadas allí donde vivan.
Y sus padres sentirán un dolor inmenso.
Pero los políticos del odio encontrarán a quien culpar o decir que ya lo sabían en el caso de Errejón.
Ojalá se descubra los de otros de todos los partidos y que si sucede sirva no para culpar o excusar sino para acabar, o empezar a acabar, con la fuerza bruta del machismo asqueroso.
En Francia una señora ha sido valiente. Su marido la drogaba y la ofrecía a señores parecidos a los de Alicante. Aquí, me parece, que muchas tendrán que aprender a serlo.
Y para eso también hacen falta políticos que trabajen pensando en lo que se debe hacer más que en tratar de ganar “votitos” de electorados, más o menos, o nada, concienciados, que parece que es lo único que les interesa de un largo y numeroso en historias de sucesos que repugnan.
Una vez más parece que el ansia del voto a algunos les puede más que !!!qué lo sucedido marque un antes y después!!!
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