EL TRATANTE DE GANADO Y MENTIREIRO NO LO HUBIERA HECHO
Manuel Vázquez de la Cruz
“Ahora entiendo porqué congelaron el SMI, para que no tuviera retención en el IRPF”, le ha espetado hoy Sánchez a Feijóo.
De una crónica del Parlamento.
No ha sido por eso pero todo le vale, aunque se contradiga y mienta.
Los políticos y las personas pueden desdecirse y rectificar, pero si lo hacen diciendo sí donde siempre dijeron no, para al día siguiente ir contra otro al que debían combatir con propuestas son, a mi juicio, unos “chafalleiros”. Y si lo hace como responsable máximo de todo un Partido Político entra también el Partido en esa calificación.
Y eso está sucediendo.
Feijóo, que estuvo siempre contra la subida del salario mínimo parece un hombre sin argumentos, ni proyectos ni memorias. Quizás por vago o puede que por cortito o lo que es peor, porque oculta un personaje de no fiar. Sus sonrisas y seriedad en su cara como el mármol parecen siempre fingidas y producen rechazo en algunos, entre los que me cuento. Su dichos contradictorios de mentiras demostradas como la forma con la que se portó en televisión hablando de las jubilaciones, con arrogancia de gran sabio en lo que se demostró una enorme ignorancia, a la vista de quien lo quiso ver y escuchar. Lleva, me parece a mí, la política con un enorme parecido a un tratante de ganado mentireiro, Y si dice no varias veces, y dice ahora sí, para tener con que arremeter contra el gobierno sin sonrojo, entra en el calificativo de chafalleiro.
Las personas que piensan en el pueblo llano, en los mas desfavorecidos de ese sector, se sienten un poco contentas con el Gobierno de España por la subida en un 60% del salario mínimo, en pocos años, por lo que una parte del pueblo vive un poco mejor.
Y estamos en contra de que por un poquito más tengan que pagar impuestos. Esos que muchas veces, casi siempre, se arreglan para no pagar las grandes fortunas o recibir enormes subvenciones los bancos.
¿Cómo coño puede estar de acuerdo el señor Feijóo con la gente que ha luchado por la subida del salario mínimo siempre, y ha votado a favor siempre. El, que dijo lo contrario, predicó lo contrario y predijo en enormes catástrofes si se subía? ¿El, que defiende a los más ricos de este país, a las grandes eléctricas, a los grandes bancos, a las grandes fortunas, por encima de la población a la que los bancos con “cajitas de esto y de aquello” han convertido en sus esclavos a los que tienen allí?
Hoy en Tui, en el Banco de Bilbao, eso me he sentido.
No, no es un político medianamente honrado. Es como un tratante de ganado mentiroso que pretende vendernos un caballo pinto cuando es negro solo. Las pintas se las hizo en el establo el tratante con pinceles. Y le importa un bledo que cuando llueva destiñan los colores y vuelva a aparecer un caballo negro.
Me cuenta un amigo que pasó varias veces.
Ese tratante se parece - en el caso del salario mínimo -, en estado puro, al señor Feijóo. Cuando en el cuarto de baño para afeitarse tiene que quitarse la cara de mármol y por lo menos una vez al día enseñar la verdadera. Se la conoce él y basta. Y a lo mejor también en el espejo tiene la misma.
Votó en contra de la subida de un salario mínimo y de mínima supervivencia siempre, menos ayer, y ahora quiere - o quiere aparentar que quiere - parecerse a los mismos que pelearon por su subida, la votaron y van a votar para que esa parte de pueblo no tenga que pagar impuestos.
Señor Feijóo, su conducta parece miserable. Lo de caradura no es un insulto. Es, a mi entender, justo la que pone usted en el Congreso. Miserables me parecen los hechos: no a la subida del salario mínimo, excepto ayer, para hoy ponerse conmigo y otros muchos, a favor de que los beneficiados porque se les ha subido un nadiña su sueldo no paguen impuestos.
No se contradiga tanto hombre de Dios. Incluso los mas hinchas se dan cuenta.
Usted y yo somos iguales en lo último y totalmente diferentes en el primero. Algo huele mal entre usted y el pueblo que usted trata de desnortar con ETA, Venezuela y miles de bulos. En eso, señor, es usted un vociferante aburrido.
En todo se ve y se siente, que es usted un hombre de incapacidad manifiesta, mentira siempre, tratante de ganado con manchas blancas falsas y mentireiro..., pero sobre todo porque toma por tontos a todos los españoles. Independentistas incluidos. Independentistas que a veces parece que usted desea echar de España. Solo parece porque en la actualidad... ¿Qué diría usted si no existieran?
Perdón, ya lo sé, lo mismo que hace con ETA.
¿Será tan cortita de inteligencia toda la derecha en este país? De momento parece que sí, porque si no hace mucho tiempo que lo hubieran echado de ese puesto en el que entró por estar en contra de un hombre que en una acción loable denunció una corrupción.
Y por eso está usted en Madrid.
Señor, puedo equivocarme, pero pienso que ni un tratante de ganado mentireiro procedería de ese modo. Gente bien, como llama usted puede que sí, pero la buena gente, que cantaba Machado, jamás haría tal cosa. Estoy seguro.
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