La gran estafa (Robin Hood a la inversa)
David Jiménez
No se puede dejar de admirar la perfección del golpe. La habilidad de haberlo llevado a cabo a plena luz del día, sin necesidad de pasamontañas ni pistolas. Hemos terminado entregando el dinero de nuestros impuestos a los mismos bancos que nos embargan, a la vez que se recortaba en Educación, Sanidad o Ciencia.
Ningún comentario:
Publicar un comentario